domingo, 20 de diciembre de 2009

"El zapatero de Jerusalén"


Un 'adiós' no es un 'hasta luego'. Es diferente, aunque a veces los equivocamos. También es cierto que decir 'adiós' no implica necesariamente que no exista un luego o un más tarde. ¿Qué se yo?, ¿Qué quisiste decir?, absolutamente nada. A veces no entiendo que es lo que ocurre, es como si el mundo fuera a otro ritmo o yo estuviera pendiente de otras cosas en determinados momentos. A veces siento como si alguien hubiera pulsado el botón de avance rápido y hubiera perdido el control de varios años de mi vida, que pasando a cámara rápida se diluyen poco a poco en el tiempo. Siento como si tuviera la resaca de otro tiempo, de otro momento del tiempo.

Quizás como Ashaverus, aquel zapatero de Jerusalén condenado a vagar errante por la tierra hasta el día del Juicio final por haber negado unos instantes de reposo en su taller a Jesucristo cuando iba camino de su destino.

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