....Los charlies me rodean por todas partes, es imposible acceder al objetivo, pero está el kalashnikov en mi mano, humeante, susurrandome..... Es el momento, esperas, apuntas. Ves como se acerca a la alambrada. Parece incluso dócil, como un niño. Te hace pensar. Pero tu sabes la realidad, conoces a la fiera que hay dentro. Acaricias el gatillo, con mimo, incluso con sensualidad. Conoces el poder del arma. Conoces su fuerza. Aprietas el gatillo.... y sus sesos en el suelo....
2 comentarios:
Jajajaja los juegos de rol te enferman!
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