sábado, 23 de enero de 2010

El oso blanco

....Los charlies me rodean por todas partes, es imposible acceder al objetivo, pero está el kalashnikov en mi mano, humeante, susurrandome..... Es el momento, esperas, apuntas. Ves como se acerca a la alambrada. Parece incluso dócil, como un niño. Te hace pensar. Pero tu sabes la realidad, conoces a la fiera que hay dentro. Acaricias el gatillo, con mimo, incluso con sensualidad. Conoces el poder del arma. Conoces su fuerza. Aprietas el gatillo.... y sus sesos en el suelo....

2 comentarios:

Loraine dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Loraine dijo...

Jajajaja los juegos de rol te enferman!