
Esta noche beberé los males que a mi cuerpo aflige tanta desventura. Esta noche vomitaré mi alma y con ella se irá la calma en alguna arcada traicionera. Capearé tormentas y tempestades con la seguridad del vino que en noche tan oscura sustituirá a mi sangre. Haré mil jirones de mis elegantes ropas con la rabia tan profunda de mi desconsuelo. Rodaré por el suelo y arrastraré mi culpa hasta lavar tus delicados pies. Esta noche mis lágrimas inundarán la tierra fertilizando los nuevos brotes de amores venideros. Esta noche, mi amor, me iré, me iré con el viento para siempre, me iré con la pena. Esta noche me iré sin ti, con el corazón en un puño, deseando que mañana me despierte junto a ti.
"El desesperado es un enfermo de muerte.... La muerte no es aquí el último trance de la enfermedad sino que es incesantemente lo último. Librarse de esta enfermedad mediante la muerte es imposible, ya que aquí la enfermedad, su tormento y la misma muerte consisten cabalmente en no poder morir" (*)
(*)Eusebi colomer, El pensamiento Alemán de Kant a Heidegger: Tomo III Pag. 71
2 comentarios:
Esa cita me suena demasiado al señor Kierkegaard, pero... ¿porque iba a citarse en un tomo acerca de pensamiento a alemán? o mejor dicho ¿porque no?
En fin, por lo que me han dicho, lo que es fácil no tiene ningún fundamento.
Pues es curioso si, sobre todo teniendo en cuenta que el señor Kierkegaard es Danés. Supongo que lo habrán incluido en el tomo por su estrecha relación con el pensamiento germano ya que fue discípulo de Schelling y crítico de Hegel. En lo que respecta a la cita es de la obra "La enfermedad mortal" pero ya que no tengo esa obra ni mucha más información sobre la cita en cuestión he preferido remitirla al colomer, que por otra parte es de donde la he sacado vaya. Jeje.
Lo que es fácil no tiene ningún fundamento, salvo cuando sí lo tiene.
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